"Estoy muy agradecida a todas aquellas personas que me llamaban gorda yme trataban concondescendencia. Si no fuera por vosotros, seguiría siendo igual degorda", dice MaríaZabala Serrano que logró adelgazar 26 kg . Probé muchas dietasdiferentes en el camino hacia uncuerpo perfecto, pero lo más efectivo resultó ser un método muy simple . María nos ha contado en detalleacerca de este método que hace que los kilos de más no vuelvannunca. Aquí está sufascinante historia...
Nunca he sido una chicadelgada, pero los kilosde más no eran una razón especial para acomplejarme de ello. Después deconocer a mi futuroesposo Pablo, empecé a comer incluso más que antes y entré en razónsolamente cuando me puserealmente gorda.
Cuando conocí a Pablo, empecé a comer incluso más que antes y recobré el sentido solamente cuando me puse realmente gorda
Pablo y yo llevamos más de7 años juntos y,durante este tiempo, hemos tenido dos hijos. Pero hasta hace poco,teníamos, como dicen ahora,un matrimonio a tiempo parcial. Pablo vivía en su apartamento, trabajabamucho y venía a vermede vez en cuando. Luego, se iba de nuevo.
Desde el principio denuestra relación, no dejéde esperar a que él me pidiera matrimonio. ¡Ese era mi sueño!
¿Cuándo me pedirá matrimonio? ¡Ese era mi sueño!
Tras haberme quedadoembarazada por primera vez,pensé que nos casaríamos seguro, pero estaba muy equivocada. Pabloseguía haciéndome visitas,mientras que yo no dejaba de esperarle...
Cuando nació nuestro hijomayor, Pablo y yoestábamos muy felices. Empezó a cuidarnos y a ayudarnos en todo. Sentíalo mucho que nos quería,pero con un amor especial.
Cuando nuestro hijo cumplió2 añitos, decidimosirnos de vacaciones juntos por 2 semanas. Mar, sol y arena. ¡Echo demenos esas vacaciones!
Un buen hotel en Egipto conuna playa solo paranosotros y todo incluido era la opción perfecta para nosotros.
Cuando estábamos en laplaya, de repente me dicuenta de que Pablo no dejaba de mirar a una chica. No dije nada, sinoque simplemente decidíseguir observándole. Al principio, pensé que se había enamorado aprimera vista, pero un pocomás tarde, cambió el objeto de su atención y comenzó a observar a otrachica y, luego, a otra,¡y a otras muchas más!
¡Estaba muy enojada!Parecía como si mi hijo y yono existiéramos para él.
¡Resultó ser que le gustaban las chicas flacas!
Nunca quise parecer unatonta celosa, así que,tras haberme calmado un poco, comencé a analizar la situación yrápidamente me di cuenta de quetodas esas chicas a las que él había estado observando durante variosdías, tenían una cosa encomún - ¡eran dos veces más delgadas que yo! Por fin había entrado enrazón - ¡le gustaban laschicas flacas! ¿Tal vez por eso se comportaba así en nuestrarelación?
Incluso tengo una fotodonde me sostiene en susbrazos, pero mira a otra chica "flaca", mirad:
Pablo nunca me había dichoque no le gustaba mifigura. Nunca me había pedido que perdiera peso. Y tampoco me habíapedido matrimonio, algo queestaba esperando impacientemente.
Esos pensamientos no medejaban tranquila, asíque me dio por comer para sentirme mejor. Me pasé comiendo allí 2semanas, el triple de lo quecomo yo normalmente.
Al volver de vacaciones, mepesé y me quedé depiedra. Volví del soleado Egipto con un bonito bronceado y 9,5 kg demás. Casi me da unapsicosis.
Empecé a buscar por todoInternet algún métodopara perder peso y, unas semanas después, ¡me di cuenta de que estabaembarazada por segundavez! Las vacaciones habían sido fructíferas en el verdadero sentido dela palabra. Está claroque en ese estado no podía perder peso...
No dejaba de pensar en que no le gustaba a Pablo como mujer
No dejaba de pensar en queno le gustaba a Pablocomo mujer. Incluso estaba dispuesta a hacer un aborto. Estoy muycontenta de que Pablo me hayaprohibido siquiera pensar en ello.
Así es cómo tuvimos unsegundo hijo. Y todovolvió a ser como antes. Pablo nos rodeó de su amor, cuidado y atención,pero solo durante lashoras que estaba con nosotros. En mi piso no había ni una sola cosasuya, excepto un cepillo dedientes. Para evitar pensar en todo eso, dediqué todo mi tiempo a losniños.
Después de dejar de dar elpecho, sentí que lospensamientos sobre adelgazar volvían a mí cada día. No conseguía olvidaresas vacaciones cuandoveía cómo Pablo no podía quitarles los ojos de encima a esas chicasdelgadas, mientras que ennuestra relación no cambiaba nada. En aquel entonces, pesaba esosodiosos 88 kg.
En aquel entonces, pesaba esos odiosos 88 kg. ¡Y por fin decidí adelgazar!
¡Y por fin decidíadelgazar! Lo probé todo: unas10 dietas, todo tipo de entrenamientos, envolturas, saunas, masajesespeciales, etc. Todo eso obien no ayudaba nada, o bien ayudaba temporalmente. Tan pronto como seiban esos kilos de más,regresaban en un abrir y cerrar de ojos.
Un día, en el supermercado, en la sección de pastelería, me encontré con Laura , una chica que conocí en elhospital cuando di a luz ami segundo hijo. Apenas la reconocí - era casi el doble que yo, perocuando la vi, ¡¡¡estaba 3 veces más delgada que después delparto!!!
- ¡Increíble! - exclaméemocionada en lugar desaludar. - ¡Te miro y no me lo puedo creer! Laura, ¿eres realmentetú?
- He adelgazado un poco,¿verdad? - preguntó ellasonriendo, comprando pasteles.
- ¡¿Y encima comesdulces?! ¿Cómo lohaces? ¿¿¿Cómo??? He probado hacer deporte, ponerme a dieta y todo tipode saunas. ¡No sabestodas las cosas inútiles que he probado! Como mucho pierdo 3 kg porsemana, ¡pero luego gano 7así porque sí! - dije yo casi gritando. Recuerdo ese momento porque lagente comenzó a girar lacabeza hacia mí.
- María, ¿de qué dietas ysaunas estáshablando? En fin, sé lo que tienes que hacer. Vamos a mi casa paratomarnos un café mientras mimarido está en el trabajo y mi hijo en la guardería. Yo - con lospasteles, y tú - también, -exclamó Laura con los ojos entrecerrados, - y ya te contaré y temostraré todo, e incluso tedaré para que lo pruebes.
- María, ¿de qué dietas y saunas estás hablando?
Estaba increíblementeintrigada y aceptéinmediatamente. Es más, Pablo se iba de viaje de negocios para 2 semanasal día siguiente, asíque dedicó todo el día anterior a los niños. Y yo podía relajarme unpoco.
Laura perdió 33 kg en 3 meses y medio después determinar de dar el pecho. Noestaba a dieta, no se moría de hambre y no iba al gimnasio. Llevaba unestilo de vida normal ycomía todo lo que quería.
Su cuerpo se volvió tan delgado como el de unaadolescente . Por muy extraño queparezca, una pérdida de peso tan repentina no dejó ni una sola estría en su piel. En aquel entonces,pensé que mi Pablo se lacomería con sus ojos.
Experimenté una emociónsúper intensa después dedescubrir lo fácil que ella había perdido peso. Es más, cualquiera puede adelgazar de forma simple y segura . ¡Su receta para bajarde peso me dejó con la boca abierta!
Recordaba muy bien por loque tuve que pasartratando de perder peso. ¡Era un infierno! Recordaba la depresión quetenía después de ponerme adieta, cómo discutíamos con Pablo constantemente, recordaba cómo queríamandarlo todo a lamierda y comenzaba a comer sin parar. Y me odiaba por eso.
Incluso me sentía un pocomal por el hecho de quehabía pasado por todo eso y porque todo había sido en vano, ya queal fin y al cabo, teníaque haber empezado a adelgazar de forma completamente diferente . Pero nome puse muy tristeporque sabía qué hacer exactamente.
Ahora, ¡escuchad atentamente lo que me dijo Laura!
El producto más efectivo para perder peso esel preparado. Una vezque entra en el cuerpo, elimina las sustancias tóxicas mediantedos mecanismos. En primerlugar, debido a la adsorción y a su estructura porosa. Ensegundo lugar, debido a lareducción catalítica (un proceso que hace que los ionescontaminantes cargados negativamentese atraigan a los iones de carbono cargados positivamente).
El preparado une toxinas en el cuerpohumano y, debido a la uniónde sus moléculas, las elimina rápidamente a través de losintestinos.
Curiosamente, la mayoría de las propiedades beneficiosas delpreparado fuerondescubiertas por los habitantes de la antigua India y China quelo utilizaban para purificarel agua y, posteriormente, hacer bebidas y vino. Pocos siglosdespués, los nutricionistasdenominaron el preparado uno de los mejores productos parala desintoxicación delcuerpo.
"Este es el secreto de mi pérdida de peso - el Beinshape", dijo Laura y me mostró un paquete de cápsulas revestidas
"Este es el secreto de mipérdida de peso -el Beinshape, dijo Laura.
Basta con tomarlo una vezal día, preferiblementepor la mañana. De esta forma, todas las calorías de más que van a llegara lo largo del día nose almacenarán en forma de grasa. ¿Os lo podéis imaginar? ¡Es unsueño!
- ¡No puede ser verdad! ¿Acaso es tan fácil? - murmuréentonces.
- Creer o no es, porsupuesto, cosa tuya. Si tegustan las dificultades, no entiendo para qué has venidoentonces. ¿Querías saber cómo conseguíadelgazar? Ya te lo he dicho y, ahora, haz lo que quieras. No soy unvendedor y no tengo laintención de venderte nada. Si quieres - pruébalo. Si no - siguetomándote agua, incluso puedesdejar de comer por completo. Por cierto, ¿quieres un pastel? - preguntóLaura, ofreciéndome mipostre favorito.
- No, gracias. Es mejor queme vaya.
En aquel entonces, no sabía que esa hora y media iba a dar un giro a mi vida...
Intercambiamos números deteléfono y me fui. Paséuna hora y media en casa de Laura. En aquel entonces, no sabía que esahora y media iba a dar ungiro a mi vida...
Fui corriendo acasa. Encendí el portátil y pedíBeinshape en el sitio web que me dio Laura. ¡En 3 días elpaquete tan esperado yaestaba en mis manos!
Me pesé. La báscula mostraba 88,4 kg . A partir de esemomento, cada mañana me tomabauna taza de latte.
A la mañana siguiente, mesubí de nuevo a labáscula - 88,5 kg. ¡100 gramos más! ¡Decir que estaba frustrada es nodecir nada! Casi entro enpánico.
Llamé a Laura.
- María, cálmate. El peso comienza a bajar a los 4-5 días . Simplementesigue tomándotelo y yaestá. Olvídate de la báscula 5 días. Luego, cuando te peses de nuevo,verás qué pasa, respondióLaura con intriga.
Seguí haciendo el tratamiento con disciplina. Sin cambiar nada en midieta, cada día me tomaba una Beinshape por la mañana - tenía mucha curiosidad por saber quépasaría después. Seguíasin poder creer que realmente iba a comenzar a perder peso sin cambiarmi dieta diaria ni miestilo de vida.
Al sexto día, por lamañana, me acerqué a labáscula tambaleándome de la emoción que tenía, me subí y cerré losojos. Me daba mucho miedomirar, pero después de un par de segundos, abrí bruscamente los ojos. Labáscula mostraba 83,3kg.
¡Perdí 5 kilos y 100 gramos en los primeros 5 días sin cambiar mi dieta diaria ni hacer ejercicio!
Memoricé esos primerosnúmeros de mi éxito. ¡Eraincreíble! Mi corazón estaba a punto de salir del pecho, ¡y yoprácticamente no podía respirarde la emoción! ¡¡¡Lo conseguí!!!
La próxima semana, mi menúseguía siendo el mismode siempre, a excepción de que cada día me tomaba una cápsula de mi querido Beinshape.
Me aguantaba para nopesarme, pero incluso sin labáscula, sentía que bajaba de peso. A veces, experimentaba una sensaciónde calidez agradable enmis brazos, estómago y muslos. Empecé a tener mucha energía que no habíatenido desde hace muchotiempo. Además, empecé a sentirme mucho menos cansada que antes.
Tras pesarme una semanadespués, casi medesmayo. La báscula mostraba 74,7 kg. Es decir, ¡durante la próxima semana adelgacé casi 9 kg!
¡En 12 días me volví 13 kilos y 700 gramos más delgada!
Simplemente imaginad queacabáis deadelgazar. Imaginad cómo os sentís. Sentid lo orgullosas que estáis devosotras mismas, cómo osgusta vuestro reflejo en el espejo, y entonces entenderéis lo que sentíyo.
Por supuesto, sentí que miropa comenzó a estaralgo más "holgada", ¡pero no podía creer que iba a ser posible perder 14 kg en menos de 2 semanas!
Faltaban 2 días para quePablo volviese de suviaje de negocios. Volaba de un lado a otro como si tuviera alas,imaginando cómo reaccionaría ami cambio. Los niños también esperaban a su padre con ganas de regalosque él siempre les traíade sus viajes de negocios.
El día de la llegada dePablo, organizamos unacena especial - preparamos un montón de comida deliciosa e incluso, porprimera vez en muchosaños, cociné su pastel favorito llamado Praga. ¡Ya prácticamente notenía miedo de comerdulces!
Pablo llegó justo a tiempopara cuando acabamosde poner la mesa. Los niños, después de escuchar cómo se abría lapuerta, corrieron al pasillopara encontrarse con su padre.
La puerta se abrió, y allíestaba Pablo, con ungran ramo de flores y un montón de cajas con regalos para los niños. Loschicos se abalanzaronsobre él, y Pablo, tras verme por encima de las cabezas de los niños, sequedóestupefacto . Las cajas que tenía en sus manos cayeron alsuelo. El ramo cayó conellos.
Los niños saltaban defelicidad, arrastrando lascajas, y Pablo, incapaz de apartar los ojos de mí, se inclinó pararecoger el ramo.
Después de unos segundos,nos quedamos solos enel pasillo. Pablo no se movía, parecía que estaba hechizado. Me eché areír, cogiendo las floresde sus manos.
- ¿Qué te pasa? ¡Entra acasa!
- Tú... Cómo... ¿Cómo es posible? - Pablo no se lo podía creer.
- Bueno, ¿me vas a besar ono? ¿O prefieresquedarte ahí parado?
De repente, Pablo meagarró, me levantó y comenzóa besarme, y yo me reí aún más. Brillaba de alegría - pude sentir lo mucho que le gustaba .
- Basta, basta, bájame.Lávate las manos y acomer.
Pablo parecía otra personaesa tarde y, cuandolos niños se quedaron dormidos, se abalanzó sobre mí como si fuera laprimera vez. Fue una noche de amor loco que no tuve desde hace siglos - no me había sentido tan deseada desde hace muchosaños . Completamenteagotados, nos quedamos dormidos al amanecer.
A la mañana siguiente,Pablo ofreció irnos todosjuntos a la playa para 10 días. Al parecer, cerró un trato exitoso en eltrabajo y, comorecompensa, le dejaron irse de vacaciones. Además, le pagaron una buenabonificación.
Yo estaba en el séptimo cielo - ¡no había tenido unamañana tan buena desdehace mucho, mucho, tiempo!
En ese momento, trabajabacomo contable y dirigíavarias empresas, trabajando principalmente desde casa. No tenía previstonada importante, asíque podía irme de vacaciones para 1-2 semanas sin ningún problema. Porlo tanto, acepté suinvitación sin pensármelo. ¡Los niños también estaban como locos porquetenían muchas ganas deplaya!
Esta vez, la elecciónrecayó en Túnez. Era unasuite de dos habitaciones en un hotel muy bueno de 4 estrellas. Pillamosun viaje con todoincluido, ¡así que era una excelente prueba para mi receta secreta! Y,por supuesto, estabaimpaciente por ver el comportamiento de Pablo durante lasvacaciones.
Toda su atención estaba centrada solo en mí. Sí, ¡esa era mi pequeña victoria personal!
Una semana después, yaestábamos disfrutando deuna cálida playa tunecina, de un mar increíblemente claro y del sonidode las olas. Pablo no me quitó los ojos de encima y no me dejó ni por unminuto. Toda suatención estaba centrada solo en mí. No había mirando a nadie más. Sí,¡esa era mi pequeñavictoria personal!
Comíamos todo lo quequeríamos, y en la cantidad que queríamos . Carne, papas,cerveza, huevos revueltos contocino, bollos, pasteles - mi dieta incluía un juego completo de ''todoincluido''tunecino. Comía muy poco porque la verdad es que no tenía muchas ganas.Por supuesto, cadamañana no me olvidaba de ingerir Beinshape.
Y, por la tarde, después deque los niños sequedasen dormidos tras pasar todo el día jugando y nadando en lapiscina, Pablo y yo bebíamosvino estando de pie abrazados en el balcón de nuestra habitación,hablando de cosas y mirando laluna llena. Luego, Pablo me tomaba en brazos y me llevaba al dormitoriodonde hacíamos el amorcon tanta pasión que no habíamos tenido desde que nos conocimos. Y asíera todos los días. ¡Me sentía como una diosa!
La última noche, antes deirnos, de pie en elbalcón, Pablo me pidió misteriosamente que cerrara los ojos. Los cerré ylo oí entrarrápidamente en la habitación y, después, volver.
- ¡Ábrelos! - dijo Pablo unpoco nervioso.
Abrí los ojos. Delante demí estaba Pablo, derodillas. En sus manos sostenía un anillo de oro.
- María, ¿quieres casarte conmigo?
Casi me desmayo. ¡Llevaba 7 largos años esperando eso!
Soñaba con ese momento cadadía y me imaginabacómo me lo iba a decir. Sentí cómo las lágrimas comenzaron a caerrápidamente por las mejillas.
- ¿Estás bromeando? - enaquel entonces, no fuicapaz de decir nada más inteligente.
- ¡Ni una pizca! Eres lamejor y la más guapa delmundo, quiero que seas mi esposa . ¡Lo digo en serio! Ya noquiero ir yvenir. ¡Quiero que siempre estemos juntos!
Me eché a llorar y abracé aPablo, susurrandoentre lágrimas: "¡Sí, quiero!"
Inmediatamente después dellegar a casa, fuimosal registro civil.
Me olvidé completamente de mi peso. Durante los 10 días de descanso con todo incluido y Beinshape, perdí 7,5 kg.
Con lo del matrimonio, meolvidé completamente demi peso. Me pesé solamente después de volver. Esta vez, durante 10 díasde descanso con todoincluido yBeinshape, perdí 7,5 kg. Por supuesto, no perdía 1 kg al díacomo al principio, perohay que tener en cuenta que estando de vacaciones no comía de la mismamanera que siempre.
Desde entonces, ya nisiquiera intenté perderpeso. Comencé a tomar Beinshape cada dos días. Pero, a pesar de eso, perdí otros 5 kg para el día de la boda.
Nuestra alianza con Pablofue muy divertida.Laura fue mi testigo - nos hicimos muy buenas amigas durante todo esetiempo. Le estoyinmensamente agradecida por haber compartido su receta para adelgazar tan simple .
Pablo me confesó que, en secreto, siempre quería que fuese delgada
Después, Pablo me confesóque mi transformación lo volvió loco . Dijo que, ensecreto, siempre quería quefuese delgada y que no dejaba de imaginarme con el cuerpo que tengo ahora. Porsupuesto, nunca me lo habíadicho porque no quería ofenderme. Al fin y al cabo, ¡él es muy sensibleconmigo!
P.S. Pablo y yo ya llevamos 3 meses siendooficialmente marido y mujer, yestamos pensando en vender nuestros dos apartamentos para comprar unocomún que sea más grande,más amplio y más cómodo.
Ahora, peso 62 kilos y 300 gramos, y mi peso no aumenta apesar de que llevo un messin tomar Beinshape. Al final, he perdido 26 kilos y 100 gramos e incluso después demás de 7 años derelación con Pablo, sigo sintiéndome la mujer más querida del mundo. ¡Es una sensación fantástica que me he merecido!
He perdido 26 kilos y 100 gramos. ¡Mi sueño se ha hecho realidad!
¡Mi sueño se ha hecho realidad! ¡Y todo resultó serincluso mucho mejor de loque había soñado! Sí, es cierto que me ayudó el caso con Laura, pero erasolo una oportunidadque había aprovechado.
Cada uno de nosotros tenemos dichas oportunidades en la vida aunque hayaque esperarmucho. Lamentablemente, muchas personas las pierden por losinterminables problemas de la vidacotidiana, la falta de dinero y la desconfianza de todo.
Intentad ver vuestraoportunidad siempre y entodo: en cualquier evento a vuestro alrededor, en personas que poralguna razón se hayan puestoen vuestro camino, en historias que por alguna razón llamaron vuestraatención y que leéis - ¡entodo! Y, cuando la hayáis reconocido - ¡agarradla con todas vuestras fuerzas! Precisamenteeste es el secreto para lograr la verdadera felicidad . Trasaprovechar vuestraoportunidad, veréis que vuestra vida será mucho mejor de lo que os habíaisimaginado.
Cuando escuché a Laura, yotambién pensé que eraimposible al principio. Pero, aún así, probé su receta, Beinshape, porque no podemos conocer todo de antemano. Al finy al cabo, podríasimplemente sonreír escépticamente y seguir adelante. ¡Y entonces nadahubiera cambiado! Además,ni siquiera sabría que había perdido mi oportunidad...
Para aquellas de vosotrasque habéis decidido serfelices, bellas, atractivas y eternamente deseadas, haré lo mismo queLaura hizo por mí cuandovine a visitarla. Os enseñaré dónde encontrar el sitio web delfabricante de Beinshape del que me habló ella. Simplemente haced clic en el botón verde con las palabras "IR ALSITIO WEB DELFABRICANTE" que veréis más abajo y se abrirá. Todo lo demás está envuestras propias manos.
¡Tenías que comer menos desde el principio!
¡Es culpa tuya! No sé cómo es posible engordar hasta los 90 kg. Ahoraentiendo por qué tu hombremiraba a otras. Yo no estaba tan gorda como tú, pero conBeinshape también he perdido peso. ¡8 kg menos en un par desemanas! Perfecto. ¡Ni unasolo estría! ¿¿¿Para qué la gente se tortura con dietas y envolturas???
pues sí, primero engordas hasta parecerte una cerda y luego te preguntas porqué nadie te pidematrimonio. está claro que a todos los tíos les gustan las chicasflacas.